En la clase de Estrategia Empresarial discutimos la importancia de la visión como punto de partida, una idea que resuena profundamente con lo que quiero lograr como emprendedor. Según el Dr. Vladimir Estrada, la estrategia comienza con lo que queremos, el futuro que anhelamos construir, y esa visión actúa como nuestra fuerza impulsora. Basándome en esta lógica, aplicaré este enfoque a mi meta: convertirme en un empresario exitoso con varios negocios prósperos, mientras sigo desarrollando Eleven, mi proyecto principal.

La ruta estratégica

1. El futuro: lo que quiero lograr (Visión)
En 4 años, quiero ser un empresario reconocido, con una red de negocios enfocados en diferentes sectores, pero especialmente potenciar a Eleven como una marca sólida y diversificada. Deseo que Eleven sea sinónimo de calidad, innovación y satisfacción del cliente, destacando tanto por los productos como por la experiencia que brindamos. Además, anhelo liderar un equipo profesional y comprometido, con un impacto positivo en nuestra comunidad y el mercado.

2. El presente: lo que tengo ahora (Realidad actual)
Actualmente, cuento con:

1. Eleven, una base estable para crecer, que ya opera en la creación de productos personalizados con técnicas como resina y sublimación.

2. Habilidades en gestión, creatividad y comunicación, que utilizo para conectar con los clientes y materializar ideas.

3. Una red inicial de clientes satisfechos y experiencia práctica en el manejo de un pequeño negocio.

Sin embargo, mi realidad actual también presenta desafíos, como recursos financieros limitados, una estructura empresarial básica y la necesidad de ampliar mis conocimientos en áreas como administración avanzada, mercadeo digital y logística empresarial.

3. La brecha entre el futuro y el presente
Para llegar a la visión que tengo, debo trabajar en cerrar estas brechas:

1. Desarrollar habilidades: Inscribirme en cursos y talleres sobre liderazgo empresarial, finanzas y estrategias de expansión.

2. Construir un portafolio: Ampliar las líneas de productos de Eleven e incursionar en mercados nuevos.

3. Fortalecer recursos: Buscar financiamiento, ya sea a través de socios, préstamos o reinversión de las ganancias.

4. Conexiones estratégicas: Establecer relaciones con mentores, proveedores y aliados clave.

4. Decisiones estratégicas
Es momento de tomar decisiones clave para llevar mi visión al siguiente nivel:

1. Seleccionar programas de formación empresarial que me ayuden a crecer como líder y administrador.

2. Definir un plan de expansión para Eleven, priorizando mercados con mayor potencial.

3. Elegir eventos y plataformas específicas para mostrar mi marca y captar nuevos clientes.

4. Invertir en herramientas y tecnología que optimicen la producción y la experiencia del cliente.

5. Acciones concretas
Para que mi estrategia no quede en palabras, debo actuar. Mis próximas acciones incluyen:

1. Comenzar a trabajar en proyectos pequeños pero ambiciosos para ampliar la presencia de Eleven.

2. Implementar campañas en redes sociales que impulsen la visibilidad de la marca.

3. Asistir a ferias y eventos relacionados con mi industria para crear redes de contactos y oportunidades.

4. Crear un cronograma con metas específicas y fechas límite para mantener el enfoque y medir avances.

Reflexión final

Al seguir esta lógica estratégica, entiendo que mi presente es solo el punto de partida, pero mi visión es el verdadero motor que me impulsa. Con esfuerzo, disciplina y acciones bien dirigidas, no solo expandiré Eleven, sino que construiré un futuro empresarial sólido, diversificado y alineado con mis sueños.